Real Madrid y Atlético de Madrid juegan la final de la Liga de Campeones en el San Siro de Milán. Y reeditan el clásico en el partido decisivo del torneo más importante del mundo a nivel clubes, como pasó en 2014. Esta vez con Zinedine Zidane en el banco, el Real busca su undécima; mientras que el Aleti, con Diego Simeone, van por la revancha.
Desde el primer momento, Real Madrid se mostró mejor. Con la pelota ya la hora de ser rudo. Porque Carvajal lo levantó por el aire a Griezmann contra la raya y le marcó la cancha al francés. Y antes de los diez, Bale ejecutó un tiro libre que casi termina en gol por el desvío de Casemiro. Pero el arquero Oblak salvó milagrosamente su arco. Pareció un presagio de lo que iba a pasar...
A los 15, Toni Kroos envió un centro al área desde un tiro libre, Bale la peinó y Sergio Ramos anticipó a Oblak para tocar de zurda e instalar el 1-0 en San Siro.
Después, el Atlético de Madrid tuvo que salir a buscar el empate, pero no encontró los caminos. Apenas Griezmann que probaba de derecha y de zurda al arquero Keylor Navas, no tuvo puntería.
Para el segundo tiempo, Simeone decidió el ingreso de Carrasco por Augusto Fernández y enseguida el Aleti tuvo una chance inmejorable. Pepe lo bajó a Torres en el área y el árbitro inglés Mark Clattenburg no dudó en cobrar el penal. Griezmann le apuntó al medio y soltó la pierna, pero su remate se estrelló en el travesaño y salió despedido.
Después del penal fallado, al Atlético de Madrid le costó reagruparse y perdió el rumbo. Solo desde los pies y la voz de mando de Gabi, su capitán, se reencontraba con los objetivos. Zidane también advirtió que su equipo se quedaba sin piernas (sorprendió la manera de correr de Cristiano Ronaldo, que un momento se puso a estirar los gemelos contra el poste del arco de Oblak), entonces el entrenador francés mandó a la cancha a Isco por Kroos primero y a Lucas Vázquez por Benzema después.
Lo tuvo Cristiano en una contra en el área, pero Oblak le ahogó el grito. Y enseguida llegó el quiebre del partido: Gabi habilitó a Juanfran por derecha y el lateral metió un centro al corazón del área. Allí apareció Carrasco para anticiparse y clavar el empate de derecha. El equipo del Cholo otra vez se salía con la suya.