Moca celebra 155 aniversario Gesta 2 de mayo del 1861

Moca.- La gesta del 2 de Mayo del 1861, constituye el punto de partida de la Restauración Nacional y la primera protesta armada contra la anexión a España. Los actos en el municipio de Moca fueron encabezados por las autoridades, centro educativo e instituciones civiles y militares.
El acto empezó con el izamiento de nuestra bandera nacional y el canto a la patria, frente a la gobernación civil y provincial de Espaillat, con la banda de música municipal, con la formación del ejército nacional y centro educativos.

Después desfilaron por varias calles Moca, celebrando una misa en la iglesia Nuestra Señora del Rosario, culmina continuo el desfile hasta el busto que simboliza a la gesta 2 de mayo, ubicado en Juan Jopito, donde se depositaron ofrendas florales.
Tanto el gobernador Diloné Ovalles, así como el actual sindico Remberto Cruz. Hablaron de la importancia de recordad una fecha tan importante, como lo fue la Gesta 2 de Mayo, la parte de nuestra ciudad Heroica, donde El 18 de Marzo del 1861, Santana proclama la anexión a España en Santo Domingo, capital de la República Dominicana, poniendo negros crespones sobre las gloriosas páginas de nuestra historia republicana.
Don Bernardo Rey, ayudante del general Juan Suero, comandante de armas, lee el Acto de la Incorporación a la Madre Patria el 23 de Marzo en la Villa de Moca. La bandera española sustituye la bandera dominicana. Esto fue mal visto por los mocanos y así lo demostró el coronel José Contreras cuando llegando a su casa en Juan Lopito, le dijo a su nuera el mismo día que supo de la anexión: ¡No puedo comer! ¡Tengo un nudo en la garganta! Caminó hacia Guaucy y preparó la revuelta.
José Contreras manda a comprar 200 piedras de chispas y se pasó varios días recolectando armas, preparando algunos cartuchos y reclutando patriotas para enfrentar la osadía de Santana de cercenar la independencia a cambio de un título de nobleza como el de “Marqués de las Carreras”.
Se reunieron los patriotas, unos cuarenta y cinco en Juan Lopito a las 8:00 p.m. del 2 de Mayo de 1861, subieron en tres grupos, uno por la hoy Cuesta Belliard (Pdte. Vásquez), otro por la cuesta de piedra (hoy Antonio de la Maza) y otro por la calle a La Vega (hoy José Dolores Alfonseca), llegando los tres grupos frente al cuartel militar (donde hoy está el Banco Agrícola).

Antonio Passicá se enfrenta cuerpo a cuerpo al jefe del cuartel, el capitán capellán, matándole; otros de los soldados españolizados caen heridos y otros huyen de inmediato. Los patriotas bajan la bandera española y suben la bandera dominicana en señal de victoria, luego cruzan el parque y se dirigen a la comandancia de armas o fortaleza, que estaba al cruzar el parque, donde hoy se encuentra la Asociación Mocana de Ahorros y Préstamos y allí Passicá (El moreno liberto) se enfrasca cuerpo a cuerpo con el general Juan Suero quien era el Comandante de la Plaza y en una lucha titánica Passicá cae fulminado por un pistoletazo que le hace certeramente en el pecho el General Suero. Los demás patriotas falto de pertrechos, con menor o casi ningún entrenamiento, son derrotados y hechos prisioneros.
El 18 de mayo del 1861, se realizó un Consejo de Guerra, presidido por el General de Brigada Juan E. Ariza como su presidente; Francisco Dubrei, como Secretario; el coronel Manuel J. Abreu como Fiscal y como Vocales el Coronel Juan Ciriaco Fafá, el Teniente Coronel Eugenio Vásquez, los Capitanes Agustín Mieses y José de la Cruz Henríquez.
Los acusados fueron oídos y asistidos en sus medios de defensa por Don Félix Morillo, Don José Antonio Perozo y Don José Concepción Taveras. Fueron condenados los señores José Contreras, José María Rodríguez, Juan Francisco Reyes, José Inocencio Reyes, Ceferino Cepín, Salomón Sirí, Bonifacio Gómez, Cayetano Germosén y otros, por ser cabecillas y cómplices de rebelión a mano armada que atacaron el cuartel e hirieron al General Suero y mataron al Capitán Francisco Capellán, oficial de la guardia de la Cárcel Pública. Unos fueron condenados a muerte, otros a cinco años de prisión y algunos a seis meses bajo vigilancia policial.

Los condenados a muerte fueron fusilados el 20 de mayo a las 11:00 a.m. en la pared del cementerio donde está la estatua del 2 de Mayo en Juan Lopito. Quiero aclarar que fueron juzgados por un Consejo de Guerra y asistidos por personas autorizadas (especies de abogados) y no como algunos han señalado que el General Santana vino a Moca y personalmente ordenó el fusilamiento de los patriotas.
Según Don Gabriel García fueron ejecutados sin recursos de apelación ni gracia (en esa parte fueron condenados sumariamente); además nos dice Don José Gabriel García que Cayetano Germosén que estaba prófugo fue hecho prisionero el mismo día 20 y fusilado junto a los otros tres patriotas José Contreras, José María Rodríguez y José Inocencio Reyes, en el mismo lugar (frente a la pared del cementerio) donde se fusilaban y se enterraban calientitos para que nadie protestara.

La gesta del 2 de Mayo del 1861, constituye el punto de partida de la Restauración Nacional y la primera protesta armada contra la anexión a España. A partir de ahí se desarrollaron una serie de acontecimientos que culminaron con el triunfo aplastante de los ejércitos restauradores sobre el Imperio Español y que consolidaron la Independencia Nacional y la soberanía de la República Dominicana, cuando el Centauro de la Restauración, el General Gregorio Luperón echó a sangre y fuego a los Españoles, consolidando la Independencia Nacional.
Queremos repetir la frase de Don Bernardo Pichardo cuando dice “La epopeya canta después que pasan los héroes” Gratitud perenne a los héroes del 2 de Mayo, alabanzas eternas para este capítulo del sacrificio y del honor. Vivan los héroes del 2 de Mayo del 1861, el Coronel José Contreras, José María Rodríguez, José Inocencio Reyes, Cayetano Germosén, Antonio Passicá, entre otros.
¡Viva la República Dominicana, libre de toda potencia extranjera!