Varios integrantes de un consejo tribal fueron apresados en la aldea Dunga Gali por ordenar y llevar a cabo el asesinato de una chica de 16 años, a la que quemaron viva en el vehículo en el que ayudó a una pareja a escapar, según la agencia Reuters.
Los responsables de este asesinato consideran que se ha tratado de un ‘crimen de honor’, debido a que la pareja prófuga había violado varias normas culturales y la participación de la adolescente había supuesto ‘un daño irreparable’ para la reputación de la localidad.